miércoles, 6 de octubre de 2010

División celular

El mundo debería dividirse entre los que prefieren la sandía y aquellos que prefieren el melón.

No tengo nada pensado al respecto, pero considero que alguien sí debería hacerlo.



A vuelo de pájaro nomás podría verse que si a una la combinás con vino, según los entendidos, te morís*; la otra sin embargo es un trago rico, según los no entendidos en este caso.
La sandía es más barata, te mancha fulero, molestan las semillas y se come en cantidad.
El melón es caro, si mancha no se ve, se puede comer con jamón crudo y se come poquito, estimo yo que es porque el jamón crudo es caro...

A mí me gustan los dos, pero si tengo que elegir, hasta la tumba la sandía. Cosa que pronto sucederá si sigo comiendo en las cantidades que lo hago... en cualquier momento me revienta la vejiga o me mata Roberto porque me levanto por las noches a cada rato a hacer pis.



*Calculo yo, y no quiero con esto ofender a los entendidos, que el tema son las cantidades. Si te bajás 5 damajuanas de todas formas ibas a morir, y si te bajás una sandía también el final se vislumbraba ya.

viernes, 1 de octubre de 2010

Suerte

Recuerdo que cuando estudiante (ahora ya una profesional consagrada, abandónica y con el título dios vaya a saber dónde) me molestaba mucho que el común de la gente con tono misterioso, como si lo que fuera a revelar fuera importante, me dijera. "ayyyy, estudiás psicología!!! Soñé con un conejo anoche que era rayado y tenía la cara de mi papá... qué significa????".
Ahí, luego de un revoleo de ojos, un revoltijo de estómago y un par de muecas que denotaban mi estado de desequilibrio ante semejante estupidez, respondía:
"Sabés qué pasa, en la facultad no nos dan un librito donde dice cada cosa que puedas soñar con su respectivo significado..."
Sintiendo como si Freud estuviera acunándome con una mirada cargada de orgullo, arremetía, "tiene que ver con muchas cosas, no es algo suelto... hay un contexto, una construcción que hacer."

Siempre fue algo que me molestó terriblemente el que nos trataran como si tuviéramos un lector bajo la epidermis (se me ocurrieron lugares del cuerpo mucho menos elegantes...) que nos permitiera traducir símbolos oníricos en cosas concretas. O mismo el don de la adivinación.

Pero pasado el tiempo me doy cuenta de que hubiera sido mucho más divertido en vez de invertir tiempo y saliva en esta explicación, explayarme en una linda interpretación de los sueños express. Entonces ante esa revelación podría haber respondido, "uff, mmm, jodido... mmmm, yo lo que veo ahí es, claramente, un edipo no resuelto*, tu viejo representa ese conejo, y qué animal uno asocia más con el acto sexual que el conejo? eh? Ninguno. Y vos tenés remeras rayadas, no? Bueh, ahí está. Hacete ver".

Fuerte, muy fuerte. Pero efectivo. Al menos esa persona nunca más va a preguntarte nada, es más, tal vez tengas suerte de verla nunca más.

Siguiendo con los sueños que, evidentemente, aquí no se hacen realidad...
El miércoles por la tarde me enteré de la muerte de un señor al cual le pagaba el alquiler de la oficina cada mes. Por la noche (mi inconsciente es a veces bastante claro) soñe que Don Sotto me hablaba. No hace falta explicar demasiado que muchas personas, incluida mi madre, me dijeron que le jugara al 48, "il morto qui parla".
Qué tal si este buen hombre me estaba dando una señal? Fui a la vuelta del laburo ayer por la tarde a jugarle al número en cuestión.

Hay tantas opciones para sorteos como números, sépanlo. Hoy resulta que absolutamente todos saben que cuando le jugás a un número hay que jugarle hasta en el sorteo de Mercurio de las 3 de la mañana. Yo no lo sabía. Le jugué a la vespertina nacional y provincia; a la cabeza, según supe después. Salió tercero y noveno en la provincial de la vespertina. A la cabeza en la nocturna.

Hoy pienso cuán útil hubiera sido que en la facultad efectivamente entregaran un manual para interpretar sueños. Cuán útil hubiera sido que Don Sotto directamente me dijera cuándo jugar. Cuán útil hubiera sido que todos contaran lo que saben de quiniela en vez de guardárselo como un tesoro.

Cómo no supe interpretarlo????? El viejo Sotto estaba bronceado al máximo en mi sueño, como una pasa de uva, pasa de uva negra, color negro, negro, negro, noche. Me caigo y me levanto.



*Siempre utilizar el término edipo, y si es no resuelto, mejor aún. Hacer muchas muecas con la boca de lado a lado, abrir y entrecerrar ojos en señal de búsqueda de archivo mental.